Actualmente, los medicamentos hipotensores y la trabeculoplastia láser se consideran terapia de primera línea en el tratamiento del glaucoma. A medida que los pacientes continúan mostrando interés en tener control sobre su salud, es responsabilidad del médico poder informar y comunicar de manera efectiva a los pacientes cómo las modificaciones en el estilo de vida pueden ayudar a manejar su enfermedad, y además mejorar la adherencia general al tratamiento.

Dieta y glaucoma

• Verduras de hoja verde oscuro: Un estudio prospectivo de cohorte pudo demostrar que una dieta alta en nitratos de verduras de hoja verde oscura redujo el riesgo de glaucoma. Los nitratos, una fuente dietética que se encuentra en las verduras de hoja verde oscuro, se convierten en óxido nítrico una vez ingeridos. Se ha demostrado que el óxido nítrico protege contra el glaucoma mediante la vasodilatación y el aumento del flujo de humor acuoso.

• Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 se han relacionado recientemente con una mejor salud ocular, especialmente en la salud retiniana. El beneficio con respecto al glaucoma es controvertido en este momento. El ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico, que se encuentran en los ácidos grasos omega-3, se ha demostrado que modulan la microcirculación sistémica y el flujo sanguíneo ocular. Un estudio poblacional reciente pudo demostrar cómo la influencia de los omega-3 en el sistema vascular puede disminuir la probabilidad de neuropatía óptica glaucomatosa, aumentar el flujo sanguíneo ocular y disminuir la PIO. Sin embargo, en otro estudio se encontró que tener una proporción alta de ácidos grasos omega-3 a omega-6 puede aumentar el riesgo de glaucoma.

• Suplementos dietéticos: Existe una amplia cantidad de investigaciones sobre el papel de los suplementos dietéticos y el glaucoma, sin embargo, muchos de los resultados son conflictivos e inconclusos. Más allá de incluir vitaminas como parte de una dieta saludable, no hay evidencia que respalde la suplementación específica de vitaminas para reducir el riesgo o tratar el glaucoma.

• Frutas: Se ha demostrado que las dietas ricas en frutas disminuyen el riesgo de desarrollar glaucoma. El beneficio más discutido es a través de los antioxidantes. Como el estrés oxidativo está asociado con el daño al nervio óptico, las frutas ricas en antioxidantes, como los arándanos, las cranberries ofrecen la mayor neuroprotección.

• Alcohol: Se ha teorizado que el vino tinto tiene algunos efectos positivos en la salud ocular. El vino tinto contiene flavonoides, que es un compuesto polifenólico que se encuentra abundantemente en el vino tinto, el chocolate negro, las bayas, los cítricos y los tés. A pesar de esta hipótesis, un estudio prospectivo reciente proporcionó evidencia de que la ingesta total de flavonoides no se asociaba con una disminución del riesgo de glaucoma.

• Cafeína:La cafeína, reconocida como 1,3,7-trimetilxantina, es un ingrediente común en bebidas populares como té, café y refrescos. Se ha demostrado que beber una taza de café con 135-150 mg de cafeína puede elevar la presión intraocular en 1 mmHg. Curiosamente, un gran estudio prospectivo mostró evidencia de que el aumento del consumo de cafeína solo eleva el riesgo de glaucoma en pacientes con antecedentes familiares.

Conclusión:

Se debe recomendar a los pacientes que una dieta equilibrada puede proporcionar beneficios en el manejo del glaucoma. Si bien hay evidencia conflictiva, la ingesta de omega-3 debe consumirse con moderación hasta que se concluyan más investigaciones. Se debe desaconsejar el consumo excesivo de cafeína debido a sus elevaciones transitorias en la PIO. Si bien el consumo crónico de alcohol puede llevar a muchas complicaciones sistémicas, hasta la fecha no se han realizado estudios que correlacionen el consumo de alcohol con la patogénesis del glaucoma.

• Ejercicio Aeróbico: El ejercicio aeróbico se ha asociado con una disminución de la presión intraocular (PIO). Se ha demostrado que realizar ejercicio aumenta significativamente la frecuencia cardíaca, la presión arterial sistólica y la presión de perfusión ocular, mientras que reduce significativamente la PIO. Ha sido ampliamente estudiado que la disfunción cardíaca y vascular puede llevar a aumentos de la presión intraocular, los cuales son optimizados por los ejercicios aeróbicos.

• Levantamiento de pesas: La evidencia sobre cómo el levantamiento de pesas influye en el glaucoma es mixta. Los ejercicios que requieren mantener una contracción isométrica, como el levantamiento de pesas, mostraron un aumento transitorio en la PIO. Aunque este aumento transitorio en la PIO suele ser inofensivo y natural, existe riesgo de daño al nervio óptico en poblaciones vulnerables (glaucoma de tensión normal, etc.). En el estudio de Avunduk et al., los efectos de los ejercicios de levantamiento de pesas isométricos e isocinéticos redujeron ambos la PIO, pero los ejercicios isocinéticos proporcionaron una disminución más significativa en la PIO.

• Yoga: El yoga es una práctica común para personas que desean participar en un estilo de vida más saludable. Desafortunadamente, esta práctica puede ser perjudicial para los pacientes que padecen glaucoma, en particular aquellos en riesgo de progresión de la enfermedad. Al realizar yoga, posturas populares como el "perro boca abajo" y la "flexión hacia adelante" han demostrado aumentar significativamente la PIO al colocar la cabeza/los ojos por debajo del corazón. Otras posturas de yoga, como los parados de manos, han demostrado elevar la PIO aproximadamente al doble.

• Natación: Se ha demostrado una asociación entre la progresión del glaucoma y la natación, especialmente entre la progresión del glaucoma y el uso de gafas de natación, lo que puede provocar un aumento transitorio y significativo de la PIO en personas sanas. Si bien la fuerza de esta asociación no está bien definida, puede ser prudente informar a los pacientes en riesgo de esta asociación.

• Entrenamientos de alta intensidad: Una buena regla general es que todo debe hacerse con moderación, lo que incluye los entrenamientos de alta intensidad. Se demostró que el ejercicio vigoroso realizado diariamente se asociaba con una mayor prevalencia de glaucoma en comparación con los participantes que realizaban ejercicio vigoroso tres días a la semana. La misma publicación sugiere que el ejercicio vigoroso puede aumentar la concentración de radicales libres en el cuerpo, mientras que el estrés oxidativo se ha relacionado con daño estructural al nervio óptico, reacciones inflamatorias y puede desempeñar un papel en la progresión del glaucoma.

• Índice de Masa Corporal (IMC): Existen hallazgos conflictivos respecto a la relación entre el IMC, la PIO y el glaucoma. Se ha demostrado que el IMC está positivamente correlacionado con la PIO, mientras que está inversamente asociado con la prevalencia de glaucoma. Estudios han demostrado que los pacientes que experimentan una pérdida de peso repentina (por ejemplo, después de una cirugía bariátrica) tienen valores de PIO postoperatoria más bajos. Se necesita una investigación adicional sobre la fisiopatología de esta asociación y el efecto de los cambios concurrentes en la composición corporal y el metabolismo.

Conclusión:

En resumen, el ejercicio de intensidad moderada que optimiza la función cardíaca y vascular puede disminuir el riesgo de cambios glaucomatosos. Un estudio de 2015 realizado por Hetch et al., comparó los resultados de la PIO entre la medicación y 30 minutos de ejercicio diario en un grupo de pacientes recién diagnosticados con glaucoma. El estudio concluyó que el grupo de ejercicio tuvo una disminución significativa en la PIO en comparación con sus contrapartes tratadas médicamente. Este estudio nos proporciona más evidencia de que el ejercicio realizado con moderación es protector en el manejo del glaucoma. Es consenso general evitar posturas de valsalva como el perro boca abajo en yoga o el levantamiento de pesas pesado en poblaciones en riesgo.

• Posición para Dormir: La posición en la que los pacientes duermen puede influir en la presión intraocular (PIO). Anteriormente se creía que la PIO era más alta por la noche cuando los pacientes dormían en posición supina y que las elevaciones en la PIO podían reducirse si la cabeza estaba ligeramente elevada. Otro estudio investigó si la PIO se veía afectada por las fuerzas mecánicas de una almohada cuando alguien dormía boca abajo. Se encontró que los pacientes que dormían con la cara en la almohada experimentaban un aumento en la PIO en comparación con los sujetos de control.

• Apnea del Sueño Obstructiva: La apnea del sueño obstructiva (ASO) también se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar o empeorar el glaucoma. La ASO puede llevar a disfunción cardiovascular e hipertensión, lo que a su vez puede causar hiperplasia del endotelio vascular, aumentar la presión venosa episcleral y disminuir el flujo acuoso, lo que resulta en una PIO elevada y un mayor riesgo de cambios glaucomatosos.

Conclusión: 

En resumen, dormir con la cabeza de la cama elevada y evitar la presión mecánica en el ojo mientras se duerme son dos ajustes que pueden disminuir la PIO. Además, se recomienda el tratamiento adecuado de la apnea del sueño obstructiva, incluido el uso nocturno de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y la pérdida de peso, para mitigar la disfunción del endotelio vascular.

• Tabaco: Los compuestos en el humo del tabaco pueden dañar el ojo al alterar la perfusión ocular, aumentar las concentraciones de radicales libres y disminuir los niveles de antioxidantes en el tejido ocular y el humor acuoso, lo que finalmente conduce a un aumento del daño del nervio óptico y de la PIO. 

• Marihuana: Cuando se usa para el tratamiento del glaucoma, se ha demostrado que la marihuana reduce temporalmente la PIO durante un período de 3 a 4 horas. Sin embargo, debido a su corta vida media, se requeriría una dosificación frecuente para mantener un efecto terapéutico. La Sociedad Estadounidense de Glaucoma no recomienda la marihuana para el manejo del glaucoma debido a la falta de evidencia científica y su corta duración de acción.

Conclusión:

Si bien la relación entre fumar y el glaucoma es compleja, fumar tabaco se reconoce universalmente como perjudicial para la salud sistémica. Aunque la evidencia es mixta, se presume que los compuestos tóxicos del humo del tabaco no proporcionan beneficios para la salud o son perjudiciales para la salud ocular. El uso terapéutico de la marihuana en el glaucoma aún no ha sido respaldado por evidencia sustancial.